Apocalipsis. Fin del mundo. Final de los tiempos. Conceptos que nos son familiares. O porque nuestra abuela nos contó lo que dice el Nuevo Testamento al respecto; porque leímos algún libro de profecías; porque vemos en todos los noticieros y diarios cómo una secta rusa se atrinchera en una cueva para esperar a resguardo (¿?) el fin de los tiempos, que viene con Anticristo incluido; o porque, simplemente, presenciamos, los desastres ecológicos que vienen ocurriendo a unos niveles y con una continuidad increíble, basta para ello nombrar los tsunamis de Indonesia, Tailandia y otros más sitios cercanos; el huracán Katrina que azotó a los Estados Unidos, recordándoles que su país –primero o segundo generador, junto a China, de los gases causantes del calentamiento global– tampoco está exento de todo lo que ocurre y le ocurrirá al planeta; o porque escuchamos a Al Gore, ex vicepresidente norteamericano y Premio Nobel de la Paz advertir que: "Si en diez años no hacemos algo para parar el calentamiento global, el daño será irreversible... y en 50 años va a morir un cuarto de la población mundial y un tercio de las especies animales". Esto sólo por nombrar algunos hechos.
Ahora, ¿por qué a este supuesto fin del mundo, o fecha bisagra, algunos le han marcado el 21 de diciembre de 2012? Los que sostienen esto se basan en el calendario y en las profecías mayas, muchas ya cumplidas .
El calendario maya, a diferencia del nuestro -el gregoriano-, es cíclico, y cuenta el tiempo como el último ciclo a partir del 13 de agosto de 3113 a.C. y concluye su cómputo el 21 de diciembre de 2012 d.C. En ese momento terminará un ciclo de 5125 años, y comenzará uno nuevo. Los mayas fueron estudiosos de la astronomía y las matemáticas, a partir de sus registros, construyeron sus predicciones. En su calendario, que dejaron tallado en piedra, hablan de siete profecías.
Una de ellas es la que anuncia que "Nuestro mundo de odio y materialismo terminará el 21 de diciembre de 2012". "Para ese día la humanidad deberá escoger entre desaparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo el universo, comprendiendo que todo está vivo y conciente, que somos parte de ese todo y que podemos existir en esa nueva era de luz", se agrega.
¿Significa esto la extinción de la especie humana para esa fecha? Ludovica Squirru nos da su punto de vista: " En el fondo, el 2012 es un cambio de conciencia . No es el fin del mundo como la gente está esperando: el fin del mundo empezó hace tiempo ya.
Y lo estamos viviendo apocalípticamente, con todo lo que vimos diariamente. El 2012 será lo que quede de esta transición de estos cinco años que, planetariamente, va a ser muy fuerte. Va a haber cambios en el sol, en los continentes, en el eje de la tierra, en parte culpa nuestra, y en parte no", y continúa: "Quienes puedan hacer este cambio de conciencia, van a poder seguir viviendo y los que no, no van a poder vivir, porque no van a poder atravesar semejante cambio tan brutal que se está desencadenando, que se acelera planetariamente. Por eso hay tantas epidemias, tanta locura, los cambios que hay en la familia, en la sexualidad, en la alimentación.
Ya con los cambios que tenés en el clima en un mismo día, que salís de tu casa con dos grados y volvés a la noche con cuarenta, ¿cómo te vas a adaptar? Si ni las plantas se adaptan, el cuerpo humano menos y la psiquis menos, aún".
Ahora, ¿por qué a este supuesto fin del mundo, o fecha bisagra, algunos le han marcado el 21 de diciembre de 2012? Los que sostienen esto se basan en el calendario y en las profecías mayas, muchas ya cumplidas .
El calendario maya, a diferencia del nuestro -el gregoriano-, es cíclico, y cuenta el tiempo como el último ciclo a partir del 13 de agosto de 3113 a.C. y concluye su cómputo el 21 de diciembre de 2012 d.C. En ese momento terminará un ciclo de 5125 años, y comenzará uno nuevo. Los mayas fueron estudiosos de la astronomía y las matemáticas, a partir de sus registros, construyeron sus predicciones. En su calendario, que dejaron tallado en piedra, hablan de siete profecías.
Una de ellas es la que anuncia que "Nuestro mundo de odio y materialismo terminará el 21 de diciembre de 2012". "Para ese día la humanidad deberá escoger entre desaparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo el universo, comprendiendo que todo está vivo y conciente, que somos parte de ese todo y que podemos existir en esa nueva era de luz", se agrega.
¿Significa esto la extinción de la especie humana para esa fecha? Ludovica Squirru nos da su punto de vista: " En el fondo, el 2012 es un cambio de conciencia . No es el fin del mundo como la gente está esperando: el fin del mundo empezó hace tiempo ya.
Y lo estamos viviendo apocalípticamente, con todo lo que vimos diariamente. El 2012 será lo que quede de esta transición de estos cinco años que, planetariamente, va a ser muy fuerte. Va a haber cambios en el sol, en los continentes, en el eje de la tierra, en parte culpa nuestra, y en parte no", y continúa: "Quienes puedan hacer este cambio de conciencia, van a poder seguir viviendo y los que no, no van a poder vivir, porque no van a poder atravesar semejante cambio tan brutal que se está desencadenando, que se acelera planetariamente. Por eso hay tantas epidemias, tanta locura, los cambios que hay en la familia, en la sexualidad, en la alimentación.
Ya con los cambios que tenés en el clima en un mismo día, que salís de tu casa con dos grados y volvés a la noche con cuarenta, ¿cómo te vas a adaptar? Si ni las plantas se adaptan, el cuerpo humano menos y la psiquis menos, aún".
Estaremos preparados para aceptar y recibir el Apocalipsis?
Fuente
2 comentarios. ESCRIBI EL TUYO!:
diciembre 19, 2007
Se me frunce el trasero de solo pensarlo
septiembre 07, 2008
ojala ese dia ni llegue nunca..igual hay que cuidar nuestro medio ambiente las especies animamles todo...tomemos conciencia por favor..tratemos de cambiar aunque sea lo mas a mano que este..gracias
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